Agenda 2030: Un desafío global

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Del 25 al 27 de septiembre más de 150 mandatarios de diferentes Estados se reunieron en la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, para expresar formalmente su posición en relación a los diecisiete objetivos incluidos en la nueva Agenda del Desarrollo Sostenible 2015 – 2030.

Durante los tres días de la Cumbre Mundial Sobre desarrollo Sostenible se discutió acerca de la lucha contra la pobreza, el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, la economía, el modelo de desarrollo, la cooperación, el cambio climático, los océanos, el conflicto armado, la desnutrición y la educación. Estos temas estuvieron presentes en los discursos de los y las jefes de Estado y determinarán el futuro de la población mundial.

Es necesario hacer un análisis crítico de la Agenda 2030, porque se construyó sobre el incumplimiento de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio planteados en el año 2000. Especialmente hay que resaltar el fracaso en la lucha por promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de las mujeres, en conjunto con la mejora de la salud materna que en la mayoría de los países de nuestra región no han tenido los avances esperados.

Por ello, durante la Cumbre, echamos de menos que los jefes de Estado y los/las líderes mundiales tuvieran la capacidad de reconocer el fracaso en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Ahora esperamos un compromiso real con la Agenda 2030 que trascienda el discurso y repercuta en hechos, especialmente con el objetivo cinco de desarrollo sostenible referente a la igualdad de género y a la transversalización del enfoque de género en los otros dieciseis objetivos.

Rechazamos que la Cumbre de las Naciones Unidas se centró en hacer visible la presencia de los jefes de estado y del Papa Francisco, convirtiéndose en un espacio mediático en donde la sociedad civil fue aislada del proceso. Consideramos que este no es un buen inicio teniendo en cuenta que las organizaciones sociales hemos participado del planteamiento y de la discusión de la Agenda 2030.

Durante la Cumbre, los Estados participantes firmaron la declaratoria y se comprometieron con la Agenda de Desarrollo Sostenible. También aseguraron trabajar para alcanzar las metas y para lograr la igualdad a favor de las personas que viven en situación de mayor vulnerabilidad social. Por nuestra parte como miembras de la sociedad civil haremos seguimiento al cumplimiento de la Agenda especialmente en lo que tiene que ver con las transformaciones a favor de la igualdad de género y del acceso pleno a todos nuestros derechos como actoras políticas del Desarrollo.

Sin embargo, los hechos nos hacen dudar de los compromisos asumidos por los Estados debido a que a pesar de los esfuerzos de las organizaciones feministas de la región, la agenda política de las mujeres, producto de conferencias históricas como Cairo y Beijing, se han visto subordinadas por una agenda global donde las demandas de las mujeres se han convertido en un discurso políticamente correcto que se subordina a los intereses del capital y del sistema patriarcal.

Las organizaciones de la sociedad civil tenemos como desafío ser garantes  del cumplimiento de los compromisos hechos a nivel global reforzando el empoderamiento de las mujeres y la movilización social para asegurarnos que la implementación de la nueva agenda de desarrollo en nuestros países tenga una real convergencia con el Consenso de Montevideo y su guía operativa próxima a discutirse en la II Conferencia Regional Sobre Población y Desarrollo.

Leer la resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU