Nuestra profunda preocupación
ante esta nueva crisis global del sistema capitalista que
continúa explotando los bienes comunes, privatizando los
recursos naturales y mercantilizando el acceso a los derechos.
Esta crisis es civilizatoria. Abarca elementos económicos y
financieros, pero también políticos, ambientales,
culturales y sociales. Conlleva destrucción de la biodiversidad
y de los recursos naturales, al tiempo que permite la
consolidación de nuevas formas del patriarcado que incentivan y
sostienen la criminalización del diálogo y el conflicto
social. Resultado de este sistema y la nueva etapa de la crisis, lo es
también el impacto de la privatización en la vida de las
mujeres como "columnas vertebrales" del cuidado en el hogar, a donde
nuevamente, se pretende confinarlas.
Llamamos la atención sobre las formas con las que el sistema
pretende salir de la crisis, poniendo en el último nivel de las
prioridades a las personas y particularmente a las mujeres. Para ello,
se vale de una perversa reconfiguración del orden social que
utiliza las prácticas culturales tradicionales para profundizar
la subordinación y las violaciones a los derechos humanos. De
esta manera se generan nuevas formas de violencia extrema y agresiones,
ya sea mediante la flexibilización laboral, el desempleo y
aumento de la feminización de la pobreza, ya sea mediante las
migraciones forzadas y el tráfico de mujeres. El Estado deja de
ser garante de los derechos y en su lugar se erigen gobiernos que
defienden los intereses del capital especulativo, con lo cual se va
legitimando la injusticia y la exclusión. Otra vez, los recortes
a las políticas públicas y sus costos, son asumidos por
las mujeres con nuevos arreglos del cuidado a nivel nacional y
transnacional, retomándose un enfoque conservador de las
familias, lo que dificulta el ejercicio de la ciudadanía para
las mujeres y la construcción de sociedades más
favorables a la igualdad y la equidad de género.
Las feministas seguiremos denunciando, pero también
transformando, estas formas de vida que privilegian el consumo en
detrimento de la ciudadanía. Seguiremos disputando por la tierra
y los territorios, la gestión del tiempo, y la absoluta
soberanía de las mujeres para tomar decisiones sobre sus cuerpos
y sus vidas, desde una idea radical de igualdad.
Reafirmamos
- La necesidad de un Estado laico que permita el
efectivo desarrollo de políticas públicas libres de
prejuicios y dogmas o imposiciones religiosas, profundamente
respetuosas de los derechos de las mujeres y de todas las personas.
- Afirmamos la apuesta por una cultura
política de pactos en donde prevalezca una vida sin violencia,
sin discriminación, sin racismo, sin políticas represivas
que coarten el ejercicio de los derechos. Una cultura donde la
autonomía de las organizaciones y redes, y el papel de la
sociedad civil sea protagónico.
- Apostamos por la democracia como gestora de la
vida cotidiana, una democracia que abarque tanto la política
como la organización social, que defienda el bienestar
público y que abandere la urgente erradicación de la
subordinación de las mujeres.
- Apostamos por el feminismo internacionalista y
por movimientos donde sus integrantes se valoran entre sí y
donde el respeto por la otra y por sus ideas y propuestas, es el motor
principal para imaginar nuevos y mejores mundos
Demandamos a los Estados
- La defensa del Estado de Derecho y sus
instituciones democráticas, el desarrollo soberano y
autónomo de los pueblos, y el respeto irrestricto a los
derechos humanos de todas las personas.
- El respeto y garantía de los compromisos
acordados con la igualdad y los derechos de las mujeres, así
como los recursos suficientes para hacer efectivo el ejercicio de estos
derechos, incluidos muy especialmente, los derechos sexuales y
reproductivos, el aborto legal y seguro, y el derecho a una vida libre
de toda forma de violencia.
- La rendición de cuentas públicas,
el establecimiento y/o fortalecimiento –incluida su
promoción- de espacios y mecanismos para la participación
sustantiva de la sociedad civil y los pueblos indígenas.
- El cumplimiento de la obligación
ética de impedir la acumulación indebida e indecente de
recursos, que produce acumulación de pobreza y desigualdad, ya
sea al interior de los países o entre éstos.
Demandamos de la Cooperación Internacional al Desarrollo, especialmente
la del Estado Español
- El reconocimiento de la democracia, los
derechos humanos, la igualdad de género y la interculturalidad,
como ejes que estructuran el desarrollo.
- El sostenimiento y aumento del presupuesto
destinado a la cooperación internacional, especialmente en todo
a lo relativo a la igualdad género.
- Su contribución en la afirmación
de la ciudadanía de las mujeres teniendo en cuenta sus
múltiples diversidades y desigualdades, fortaleciendo las
organizaciones sociales y la promoción de capacidades que
garanticen la participación de las mujeres urbanas y rurales en
toda su diversidad, racial- étnica, sexual, generacional,
social, en la lucha por la ampliación de sus derechos.
- Su contribución al pleno ejercicio de
los derechos humanos, políticos, económicos, sociales,
culturales, reproductivos, sexuales, ambientales y al de una vida libre
de violencia, como el camino más eficiente y sustentable para
la erradicación de la pobreza.
- El fortalecimiento del movimiento feminista y
de mujeres en toda su diversidad como actor político y
social capaz de garantizar la sostenibilidad de las intervenciones en
el avance por los derechos de las mujeres, de forma mucho más
efectiva que la mera transversalización de políticas de
género que dependen de la voluntad de cada gobierno, apoyando su
desarrollo institucional y su autonomía.
- La priorización de intervenciones sostenidas en el tiempo, desde un enfoque de eficacia del desarrollo.
Las feministas latinoamericanas, caribeñas y del Estado Español nos comprometemos
- A luchar incansablemente por una democracia realmente inclusiva y justa.
- A consolidar y tejer nuevas alianzas basadas en
el diálogo transparente entre feministas latinoamericanas,
caribeñas y del Estado Español.
- A que la lucha de los movimientos sociales, especialmente el feminista, sea contagiosa.
- A escribir la historia de otra manera.
Miraflores de la Sierra, Madrid, España, 16, 17 y 18 de Abril, 2012.
Redes y Organizaciones Feministas participantes:
Alianza Centroamericana; Articulación Feminista Marcosur;
Articulación Mujeres Brasileras; ACDemocracia - Plataforma
Nacional por los Derechos de las Mujeres Ecuador; Campaña 28 de
Septiembre, Rep. Dominicana; Campaña por la Convención
Interamericana Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos; CDE,
Paraguay; CLADEM; CNS Mujeres, Uruguay; Coordinadora de la Mujer de
Bolivia; Cotidiano Mujer, Uruguay; Enlace Continental de Mujeres
Indígenas; Flora Tristán, Perú; Fondo ELAS,
Brasil; La Morada, Chile; Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres,
Colombia; Movimiento Autónomo de Mujeres, Nicaragua; Programa
Feminista La Corriente, Nicaragua; Red de Mujeres; Afrodescendientes y
de la Diáspora; Red Género y Comercio; Red Mujer y
Habitat; Red Nacional de Mujeres, Colombia; Red de Salud de Mujeres
Latinoamericanas y del Caribe; SOFA, Haití; Tierra Viva,
Guatemala.
ACSUR/Las Segovias; AIETI; Grupo de Género de la Estatal CONGDE;
Federación Catalana de ONGDS; Asamblea Feminista de Madrid;
Asociación de Mujeres Profesionales Igualdad; Asociación
Genera; Ayuda en Acción; Ca la Dona, Barcelona; CALALA Fondo de
Mujeres; Casa de la Dona de Valencia; CEIM/Coordinadora Andaluza
ONGD/WIDE; Cooperacció; Coordinadora ONGD Euskadi; Coordinadora
ONGD Principado de Asturias; Coordinadora de Organizaciones Feministas
del Estado Español; Emakume Internazionalistak/ONG Mugarik Gabe
Nafarroa; ENTREPOBLES/Coordinadora valenciana de ONGD; Forum de
Política Feminista; Fundación Indera; HEGOA; Coord. ONGD
Euskadi; Red GGEA; Intermón/Federación Catalana de ONGDS;
Malvaluna; MDM; MZC; Plataforma 2015; Plataforma de Mujeres en el
Congreso; PROSALUS; Red Activas; Red de Mujeres Feministas por la
Equidad de Género en el Desarrollo; Red de Mujeres
Latinoamérica y el Caribe en España; Red GEDEA.
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